Muchos tienen la errónea creencia de que el cáncer es únicamente hereditario. Acá te aseguramos que no; el cáncer también puede ser contraído a lo largo de tu vida, y uno de los motivos de contraerlo es la comida que consumimos.
Los refrescos: hechos a base de azúcar y infinidad de productos químicos, te recomendamos que no lo ingieras. Puede causar el crecimiento de las páncreas, la diabetes y la obesidad.
La harina: desequilibra nuestros niveles de insulina por tener los mismos efectos producidos por la azúcar. Al consumir harina, nuestro cuerpo la procesa como azúcar.
Azúcar: es la principal causante de la diabetes y la obesidad. Es nuestra amenaza número uno. Afecta además nuestro sistema nervioso.
Leche: el nutricionista Patrick Holford indica que por los altos contenidos de lactosa, nuestro cuerpo pierde la capacidad para digerirla y nos conduce a la intolerancia de otros alimentos.
Papas fritas: al contener altos contenidos de sodio, causan cáncer gástrico, además de que sube la presión arterial y afecta directamente a nuestro corazón.
Margarina: afecta directamente a nuestro hígado al contener grasas trans que nuestro cuerpo no puede procesar.
Carne procesada: el riesgo de padecer cáncer por el consumo de carne procesada es muy alto, confirmado por el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.
Comida rápida: al contener altos niveles de sodio, carne procesada y grasas trans es perjudicial para nuestro organismo. Disminuye su consumo.
Donas: tienen dos ingredientes que hemos mencionado anteriormente súper dañinos, la azúcar y la harina, además de que estas pasar por un proceso de cocción (frituras) perjudicial igualmente.
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