Uso milenario
Desde la antigüedad, se recurre a las plantas para curar enfermedades. Si bien muchos de los efectos no están científicamente comprobados, hay una cierta evidencia de los beneficios de muchas de éstas para tratar los problemas digestivos. Estas son las más populares.
Manzanilla
La manzanilla romana se utiliza en forma de té de hojas y flores para diversos trastornos digestivos como la indigestión, náuseas, vómitos, la pérdida del apetito y los gases intestinales (flatulencia). Se prepara una infusión con agua hirviendo y una cucharada de flores secas.
Muy popular
A veces se mezcla la manzanilla con otras hierbas y se toma para combatir enfermedades del hígado y la vesícula, para atenuar molestias de cálculos biliares, la acidez estomacal, la pérdida de apetito y el estreñimiento, según el Centro Nacional de Medicina complementaria y alternativa (NCCAM).
Menta
Es una de las hierbas más populares, se usa para aliviar la acidez, náuseas, vómitos, digestión pesada, el síndrome del intestino irritable, los dolores del tracto gastrointestinal, de los conductos biliares y del estómago, curar la diarrea y bajar la inflamación. (Biblioteca Nacional de Medicina)
Boldo
Otra de las hierbas curativas que alivian muchos males estomacales. Es rica en cineol, una sustancia aromática que actúa como protectora de la digestión y de la vesícula biliar. Viene en hojas y en forma de saquitos de té para preparar infusiones; facilita la digestión ante las comidas pesadas.
Anís
Se utiliza en gastronomía para saborizar platos y bebidas, y también se lo considera un bálsamo estomacal. El anís estrellado en forma de té, es un remedio contra los cólicos y las flatulencias; en algunos países, las semillas se mastican después de la comida para favorecer la digestión.
Canela de Cassia
Es una planta de la cual se extrae la corteza y las flores para hacer los medicamentos. Un té de canela sería efectivo para la eliminación de gases (flatulencias), los espasmos musculares y estomacales, prevenir las nauseas, la diarrea y la falta de apetito.
Comino
Tiene efectos parecidos al anís y al hinojo. Si bien el té de esta especie es muy protector de los malestares estomacales como la inflamación y los cólicos, se debe tener cuidado de las alergias que pudiera provocar, y no está indicado para administrarse en personas con enfermedades neurológicas.
Jengibre
Es una hierba que se puede usar fresca, seca y en polvo, o como jugo o aceite. Se emplea para el tratamiento de varios tipos de problemas estomacales, incluyendo los mareos inducidos por el movimiento, las náuseas, los cólicos, el malestar estomacal, la flatulencia, la diarrea y las náuseas.
Hinojo
La planta o las semillas se usan para preparar té digestivo. Es conocido en el tratamiento de dispepsias, cólicos, trastornos intestinales y flatulencias; es antiespasmódico, favorece la digestión y reduce la hinchazón. Se potencian sus efectos si se combina con anís, comino, manzanilla o menta.
Melisa
Ayuda a tranquilizar el estómago nervioso y a reducir la inflamación intestinal, favoreciendo la digestión. Para hacer un té, mezcla una cucharadita de melisa en una taza de agua hirviendo y hierve durante 5 minutos. Deja reposar, cuela y bebe 2 ó 3 tazas al día, media hora después de las comidas.
Regaliz
Se usa para aliviar varios malestares del sistema digestivo, incluyendo las úlceras estomacales, la acidez, cólicos e inflamación del recubrimiento del estómago (gastritis crónica), los trastornos hepáticos y la intoxicación por alimentos, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Tila
Es una infusión que se hace con las flores de algunas de las especies del tilo. Tiene propiedades antiespasmódicas y relajantes, muy efectivo para la digestión de personas nerviosas. Se consigue en las herboristerías suelto o en saquitos; la corteza se usa para combatir la insuficiencia hepática.
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