En marzo, la pequeña estaba celebrando el cumpleaños de su mamá cuando entró en coma. Mirranda fue hospitalizada y sus padres lucharon por su vida hasta el final.
Ahora que se ha ido, sus padres quieren generar conciencia sobre los peligros de ahogamiento que enfrentan los niños cada día. Porque lo que mató a Mirranda fue nada mas ni nada menos que un grano en una palomita de maíz. Mirranda Grace Lawson murió en noviembre, pero su lucha empezó seis meses antes, en mayo de 2016.
Alison Lawson, la madre de Mirranda, celebraba su cumpleaños en casa con su marido, Patrick, y sus hijos cuando pasó algo terrible.
Según la página de Mirranda en GoFundMe: “Al final del cumpleaños, mirranda corrió hacia el living. Sus ojos estaban enormes, no emitía sonidos, el tiempo se detuvo. Estos fueron los últimos momentos que compartieron con ella ante de que se cayera al suelo, trataron de limpiar su boca, pero nada. Pat empezó a hacerle trabajos de reanimación, la ambulancia llegó y el corazón de Mirranda se detuvo”.
De camino al hospital, los paramédicos lograron reanimar el corazón de Mirranda.
Pero la familia de la pequeña no tenía ni idea de la seriedad de sus heridas.
Cuando Mirranda llegó a emergencias inmediatamente la conectaron a un respirador.
Su familia curzó los dedos, pero trágicamente, los médicos se dieron pronto cuenta de que la niña de 3 años etaba en muerte cerebral.
El hospital sugirió que la familia la desconectara el soporte vital, pero ellos no se rindieron.
La familia Lawson luchó con el hosital para que mantuviera a su hija con vida y el caso terminó en los juzgados.
Perdían la esperanza, pero la familia Lawson llevó el caso a la Corte Suprema de Justicia de Virginia.
Mientras, Mirranda continuaba en el hospital. La vigilaban de cerca als enfermeras, quienes se tomaron el tiempo de hacer el dulce dibujo de abajo, con la huella del pie de Mirranda.
Pero a pesar de la lucha de los padres de Mirranda, los tribunales eran lentos a la hora de tomar una decisión.
La salud de Mirranda de repente se deterioró y murió en noviembre destrozando el corazón de su familia.
Ahora tenemos la oportunidad de honrar la memoria de Mirranda y generar conciencia sobre los peligros de atragantamiento que enfrentan los niños, para que no tengan el mismo destino.
Cómo disminuir el riesgo de atragantamiento:
- Mantén los pequeños objetos lejos del alcance de los niños.
- Asegúrate de que tu hijo está quieto mientras come, moverse o tener algo en la boca siempre es una mala combinación.
- No permitas que los niños coman en el auto o en la bicicleta, podrían haber baches.
- Ten especial cuidado si tu hijo tiene un resfriado. Hay más probabilidades de que se atragante entonces.
Si un niño se atraganta usa la técnica 5 a 5:
Cinco golpes en la espalda.
- Coloca al niño con el estómago en tu falda.
- Sujeta el estómago del nño con tu antebrazo y su cabeza alta aguantándolo por la barbilla. La cabeza del niño debería estar más baja que su cuerpo.
- Dale cinco golpes entre los omóplatos con la parte inferior de tu mano.
Cinco apretones en el pecho
- Gira al niño sobre tu falda y sujétalo con tu antebrazo. Apoya su cabeza en tu mano. La cabeza del niño debería estar más baja que su cuerpo.
- Coloca dos dedos en medio de su pecho, justo debajo de sus pezones.
- Empuja bruscamente hacia abajo cinco veces.
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